Desde 1896, se abrieron 300 cines en
El cine El Plata, recordado como “el Gran Rex de Mataderos”, cerró en 1987. En 2004, los vecinos juntaron firmas y lograron que lo comprara el Gobierno porteño, durante la gestión de Aníbal Ibarra, con el compromiso de hacer un centro cultural. Pero el Gobierno macrista inició obras para transformarlo en un CGPC, que fueron frenadas por
Ahora, el Ministerio de Cultura comenzó trabajos para recuperar la sala como el Complejo Cultural Cine El Plata. En una primera etapa, que tomará seis meses y requerirá $2.879.330, 28, habilitarán un microcine para 180 personas en la planta alta. Además, acondicionarán el hall central de triple altura, pondrán en valor la fachada, y reconstruirán techo y medianeras. La segunda etapa, que durará un año y demandará más de $ 3 millones, prevé habilitar un cine teatro para 360 personas en la planta baja.
“Asumimos el compromiso de recuperar un cine histórico de barrio y comenzamos a ejecutar este proyecto de puesta en valor para que sea, además, un espacio cultural que pueda cobijar múltiples actividades”, anticipó el ministro de Cultura, Hernán Lombardi.
Tras la mala experiencia anterior, los vecinos desconfían. “Hasta ahora, sólo sacaron escombros, desmalezaron y limpiaron. La jueza Gabriela Seijas, que es la que intervino en su momento, estuvo en el cine y dijo que va a volver el 22 de febrero. Y que espera ver al menos la nueva cubierta de la sala”, dice el vecino Alberto Dileo.
En otros casos, intervino
Fabián Pérez, que hace nueve meses reabrió el Cine Parque Xacobeo en Villa del Parque, está interesado en recuperar el Gran Rivadavia. “Para abrir el Xacobeo, recibí un aporte de España de 8.000 euros. Ahora tienen ganas de ayudarme con éste”, afirmó.
“La ley protege la fachada, no el interior del edificio. La idea es que no demuelan al Gran Rivadavia, no tanto para preservar el edificio sino su actividad cultural”, detalla Pedreira, también autora de un proyecto para darle una protección similar al cine Aconcagua.
En el caso de este último, hay otro proyecto de Rubén Campos (UCR) para declararlo de utilidad pública y que el Gobierno porteño lo compre. “Ya pasó de la comisión de Cultura a la de Presupuesto –cuenta María Llabote, de
Para los vecinos, los cines son parte de su identidad. “Mis primeras salidas de adolescente fueron al Gran Rivadavia –recuerda Elena Hidalgo–. Daban tres películas por el mismo precio y con mis hermanas pasábamos la tarde en el cine. No quiero que se pierda esa parte de mi infancia y de mi barrio”.